La nueva ley busca fortalecer la regulación de la competencia en el mercado guatemalteco. Su objetivo principal es prevenir y sancionar las prácticas anticompetitivas que limitan la libre competencia, promueven monopolios o distorsionan el mercado. Esto incluye acciones como la formación de carteles, abuso de posición dominante, fusiones y adquisiciones que reducen la competencia, y prácticas comerciales desleales.

Las reformas se centran en aumentar las facultades de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), que ahora tiene mayor capacidad de investigación y sanción sobre las prácticas anticompetitivas. Se han incrementado las multas y sanciones para desalentar este tipo de conductas. Además, se busca mejorar la transparencia y la participación de las partes interesadas en los procesos de investigación. Se han introducido mecanismos para agilizar la resolución de los casos y asegurar un debido proceso. También se han incorporado elementos relacionados con la cooperación internacional para combatir las prácticas anticompetitivas transfronterizas.

En resumen, las actualizaciones de la legislación de competencia en Guatemala buscan crear un entorno de mercado más justo, eficiente y competitivo, protegiendo a los consumidores y fomentando la innovación y el crecimiento económico. La mayor capacidad sancionadora de la SAT, el incremento en las multas, y los mecanismos para asegurar un debido proceso son los elementos clave de estos cambios legislativos. Sin embargo, la efectividad de estas reformas dependerá de su aplicación y de la capacidad institucional para investigar y sancionar eficazmente las prácticas anticompetitivas.